Una opción de tratamiento para el sobrepeso
El sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. En los últimos años, la tasa de crecimiento de personas con sobrepeso y obesidad ha incrementado notoriamente. Este incremento, no sólo se debe al aumento del valor calórico total en la ingesta diaria, sino a la disminución de la actividad física y a un estilo de vida cada vez más sedentario.
El sobrepeso y la obesidad son el 5º factor principal de riesgo de defunción en el mundo. Cada año fallecen, por lo menos, 2,8 millones de personas adultas como consecuencia del sobrepeso o la obesidad. Además, el 44% de la carga de diabetes, el 23% de la carga de cardiopatías isquémicas y entre el 7% y el 41% de la carga de algunos cánceres, son atribuibles al sobrepeso y la obesidad.
¿Qué es el balón intragástrico?
Es una opción de tratamiento para el descenso de peso. Se trata de la colocación de un balón de material sintético que se infla y se coloca en el estómago para generar saciedad.
Su colocación se realiza mediante endoscopía, bajo sedación anestésica.
La introducción del Balón en el estómago otorga al paciente una sensación de saciedad (estómago lleno), reduciendo el consumo de alimentos y ayudando a lograr la pérdida de peso. El tratamiento con Balón Intragástrico está diseñado para permanecer en el estómago por un periodo máximo de seis meses, tiempo en el cual el paciente habrá consolidado todo lo aprendido en cuanto a las nuevas conductas alimenticias y de ejercicio.
¿Cuáles son los requisitos para recibir este tratamiento?
Se debe realizar una consulta previa con un equipo médico especializado conformado por un gastroenterólogo, un nutricionista y un psicólogo, quienes evalúan si el paciente se encuentra apto para colocarse el balón. Se realiza un análisis de sangre de rutina y una endoscopía digestiva previa para evaluar el estómago y certificar que no presente lesiones previas que contraindiquen el tratamiento como úlceras o herniashiatales muy grandes.
¿Para quién está indicado el balón intragástrico?
Es una excelente opción para todas aquellas personas, tanto hombres como mujeres, que tengan sobrepeso u obesidad con un índice de masa corporal -IMC- por encima de 30 (número que resulta de la división del peso corporal por la altura elevada al cuadrado). Usualmente, son personas que ya han pasado por diversos tipos de tratamientos nutricionales y que, no han logrado buenos resultados a corto plazo.
La colocación del Balón se utiliza en otros casos también, como “puente” a una cirugía bariátrica o para revertir o mejorar patologías que afecten a la salud (cardiológicas, traumatológicas, gineco-obstétricas, etc.).
Se estima que, con el tratamiento del Balón Intragástrico, el paciente pierda el 12.2% del peso total (4-5 puntos de IMC).
El paciente ideal es aquel individuo, motivado, que no haya logrado tener éxito en otros programas tradicionales de dieta y ejercicio. A su vez, el paciente deberá tener expectativas realistas de lo que pueda lograrse con dicho tratamiento y una buena comprensión de la necesidad de un cambio alimenticio y de estilo de vida.
ETAPAS DEL TRATAMIENTO
El tratamiento con Balón Intragástrico consiste en 8 fases que abarcan los períodos: antes, durante y después de la inserción del Balón, y se centra en el objetivo de lograr la pérdida de peso a largo plazo.
Etapa 1: Identificación del paciente adecuado para recibir el tratamiento.
Para optimizar los resultados del tratamiento con el Balón Intragástrico, los pacientes deben ser cuidadosamente evaluados por un médico y, a su vez, por una perspectiva psicológica. Los pacientes deberán estar motivados, comprometidos y dispuestos a hacer cambios significativos y permanentes en sus hábitos alimenticios y de ejercicio. Es importante destacar que se deberán tener expectativas realistas de pérdida de peso a partir de la colocación de Balón Intragástrico y también comprender los cambios de comportamiento que serán necesarios para mantener dicha pérdida a largo plazo, aun así después del retiro del Balón Intragástrico.
Los pacientes deberán entender que el tratamiento de Balón Intragástrico es un compromiso a largo plazo y que su tratamiento personalizado de estilo de vida es fundamental para el éxito del mismo.
EL CANDIDATO A TRATARSE CON EL SISTEMA DE BALÓN INTRAGÁSTRICO SERÍA AQUEL:
Paciente con un IMC de 30 a 35, con o sin co-morbilidad, que haya obtenido muy poca o ninguna respuesta para bajar de peso con dieta u otros tratamientos.
Paciente con IMC 35 a 40, sin co-morbilidad que se niegue a someterse a una cirugía bariátrica o que se pudiera beneficiar con un «puente» para dicha cirugía.
Paciente que necesita cirugía cardíaca, ortopédica o de otro tipo, pero que su exceso de peso lo ponga en situación de riesgo y/o reduzca la probabilidad de un buen resultado.
Etapa 2: Preparación del paciente antes de la colocación del balón.
Previa a la colocación del Balón Intragástrico, se deberá preparar al paciente para el programa de estilo de vida individual, de modo que pueda ponerse en marcha tan pronto como sea posible y seguir así la dieta estipulada para cada momento del tratamiento. Este programa debe basarse en una dieta balanceada baja en calorías y en un programa de ejercicios para complementar la colocación del Balón Intragástrico.
Es importante que cada paciente tenga una expectativa clara en este momento, y que sepa que el equipo trabajará en estrecha colaboración con cada paciente buscando el cumplimiento de su programa individualizado de gestión de estilo de vida, mediante una supervisión estrecha y permanente.
Además, el paciente será potencialmente desafiado con nuevas metas sobre la base de la vigilancia continua de los resultados, mientras que el Sistema de Balón Intragástrico se encuentre in situ y aún así después de los 6 meses, periodo en el cual el mismo será retirado.
El día anterior al procedimiento, cada paciente deberá ser instruido para iniciar una dieta clara de líquidos, mientras que el día de la colocación el paciente deberá estar en ayuno absoluto. Esto resulta de mucha importancia, para asegurar que el procedimiento de inserción no sea pospuesto.
Etapa 3: Colocación del balón.
El Balón es colocado por vía endoscópica en forma ambulatoria u hospitalaria, y es llenado con suero fisiológico y azul de metileno estériles (el colorante azul dará alerta en caso de ruptura del Balón, a través de la orina de color verde). El volumen de llenado del Balón es entre 400 y 700ml, volumen que determinara el endoscopista en el acto de la colocación. Algunos síntomas pueden ser comunes inmediatamente después de la colocación del Balón, como por ejemplo náuseas, vómitos, dolor abdominal (tipo cólico) y sensación permanente de saciedad. La intensidad y duración de estos síntomas varía de un individuo a otro y ocurre principalmente en las primeras 48 horas tras la colocación. Dependiendo de la intensidad de estos síntomas, podrá ser necesario medicación intravenosa y/o internación para hidratar al paciente. Esta decisión deberá discutirse con el profesional del equipo, que estará en contacto directo y a disposición del paciente para su seguimiento clínico inmediato a la colocación del balón.
Etapa 4: Adaptación del balón.
Los pacientes deberán pasar un mínimo de 2 horas en la clínica después del procedimiento de inserción del Sistema de Balón Intragástrico, y recién ahí podrán irse a su casa. El paciente deberá ser acompañado por un adulto responsable, el cual deberá tener los teléfonos de contacto.
Durante esta etapa, en la cual el estómago se adaptará a la presencia del recién incorporado Sistema de Balón Intragástrico, los pacientes probablemente experimenten algunas molestias (náuseas, vómitos, y/o calambres). Por lo tanto, será apropiado tener medicamentos prescritos, rutinariamente, después de la colocación para 3 a 5 días, o más según sea necesario, para ayudar en la gestión de estos eventos adversos.
Etapa 5: Maximizar la pérdida de peso mientras el balón se encuentre colocado.
Dado que el Sistema de Balón Intragástrico sólo puede permanecer in situ durante un período máximo de 6 meses, es crucial que los pacientes cumplan con su programa de gestión de estilo de vida tan pronto como sea posible. Para facilitar esto, el paciente deberá tener contacto regular con su equipo médico durante el tiempo de tratamiento con dicho Sistema y aún así luego de retirado el mismo.
Este seguimiento proactivo tiene como objetivo mejorar el cumplimiento y / o establecimiento de nuevos objetivos para el paciente en términos de su dieta y / o regímenes de ejercicio. El mantenimiento de las expectativas apropiadas en los pacientes, en términos de pérdida de peso lograda durante este tiempo, también es importante.
Etapa 6: Preparación del paciente para el período inmediatamente después del retiro del balón instragástrico.
Muchos pacientes pueden experimentar algunas dificultades de ajuste en el período inmediatamente posterior al retiro del Balón Intragástrico, sobre todo porque la saciedad precoz y prolongada, que puede haber experimentado durante el periodo con Balón Intragástrico, ya no es evidente. Por lo tanto, el cumplimiento de su estilo de vida de programa de gestión en este momento será más difícil, y podrá tener alguna problemática.
Antes del retiro del Sistema de Balón Intragástrico esto se deberá tratar con suma importancia, por lo que efectivamente se planteará esta posibilidad después de retirado el mismo. Se plantearán distintas estrategias para hacer frente a este desafío, de modo que el paciente estará totalmente preparado para implementar estas estrategias post-retiro.
Etapa 7: Retiro del balón.
Previo al retiro del Balón Intragástrico, 3-4 días antes, los pacientes deberán volver a realiza una dieta semilíquida. Veinticuatro horas antes, los pacientes deberán comenzar con una dieta absoluta de líquidos, sin comida ni agua, para llegar al momento del retiro del Balón Intragástrico en total ayunas. Los pacientes deberán ser advertidos de que no cumplir con la dieta prescrita podría retrasarse la retirada del Balón Intragástrico.
El procedimiento de retiro del Balón Intragástrico se efectúa a través de una endoscopia, mediante la cual, luego de aspirar el líquido de su interior por medio de una aguja catéter, se lo retira por boca. Al igual que la colocación, el procedimiento de extracción es ambulatorio y sencillo.
Etapa 8: Mantenimiento de la pérdida de peso obtenida durante el tratamiento con balón intragástrico.
Todos los pacientes deberán estar preparados para el período de transición que enfrentarán cuando el Sistema de Balón Intragástrico sea retirado. Es por esto, que el paciente deberá haber aprendido a comer porciones pequeñas de comida mientras se encontrara con el Sistema de Balón Intragástrico.
Dicho Sistema proporciona un mecanismo para inducir la pérdida de peso inicial en pacientes con sobrepeso u obesidad, proporcionando también un ambiente donde, tras la retirada, los pacientes continuarán cumpliendo con su gestión de estilo de vida, con el programa de una dieta balanceada, baja en calorías, y una rutina de ejercicio.
Lograr una pérdida de peso brindará al paciente una sensación positiva de bienestar, creando así un efecto positivo de medio ambiente, para el cumplimiento continuo de estilo de vida individualizado de su programa de Gestión. El mantenimiento del peso adquirido una vez extraído el Sistema de Balón Intragástrico dependerá de la continuidad de la dieta y de los nuevos hábitos alimentarios aprendidos durante el tratamiento con el Sistema de Balón Intragástrico, así como de su compromiso con el seguimiento de control médico.
Con la orientación del equipo multidisciplinario que tratará al paciente, éste recibirá el apoyo y la motivación necesaria para hacer cambios reales en su estilo de vida.