El Esófago de Barrett es la consecuencia de la exposición del esófago al ácido gástrico en forma crónica.
¿Qué es el esófago de Barrett?
Es la consecuencia de la exposición del esófago al ácido gástrico en forma crónica. Esto produce que algún sector de la pared del esófago sea reemplazado por una mucosa parecida a la del intestino delgado.
¿Cuáles son los síntomas?
El esófago de Barrett en sí, no produce síntomas; estos están relacionados al reflujo gastroesofágico.
¿Cuáles son sus causas?
A pesar que muchos pacientes con esófago de Barrett refieren nunca haber tenido síntomas de reflujo, se sabe que es la principal causa de esta patología.
¿Qué medidas preventivas podemos tomar?
Ante la presencia de acidez o reflujo en forma reiterada se sugiere consultar con su médico. El descenso de peso, la dieta saludable, la cesación tabáquica y el ejercicio físico ayudan a disminuir el reflujo gastroesofágico.
Diagnóstico.
La endoscopía digestiva alta es el estudio diagnóstico por excelencia. Durante la misma se tomarán pequeñas biopsias para realizar el diagnóstico del esófago de Barrett.
Tratamiento.
Es fundamental los cambios en el estilo de vida: mantener una dieta saludable y no tener sobrepeso, entre otros (mismos que para reflujo).
Por otro lado, los inhibidores de la bomba de protones (protectores gástricos) no sólo alivian los síntomas, sino que ayudan a que la enfermedad no progrese hacia la displasia.
En caso que se diagnosticara algún sector con displasia, hay diversos tratamientos endoscópicos disponibles para la erradicación del esófago de Barrett.